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10 de noviembre de 2014

EL OJO QUE TODO LO VE

Muchas sociedades y ordenes iniciáticas contemplan entre sus símbolos ritualísticos, la figura del ojo la cual ha perdurado a través de los tiempos y reflejan de esta misma manera la relación que estas instituciones tienen con el pasado simbólico e iniciático de la antigüedad.
El Ojo posee variados sentidos, el más conocido es el denominado "símbolo de la omnipresencia, omnisciencia y omnipotencia de Dios". Estas tres palabras resumen el sentido de esta figura en órdenes como el rosacrucismo y la masonería en todos sus ritos.

OMNIPRESENCIA

El Ojo que todo lo ve, refleja al estar abierto un sentido de alerta, un sentido de presencia eterna. La divinidad es omnipresente, no por el hecho de observar tal como nosotros lo hacemos con nuestros sentidos objetivos, sino por el hecho de estar presente en todo, en cada parte de la creación y del mundo manifestado en este caso. La omnipresencia del ojo se remonta a mucho tiempo atrás, en la citología y en las verdades que por medio de esta se revelan, en las iniciaciones de las escuelas de los misterios y de los mitos que a raíz de estas se generaron.
El ojo se relaciona con el concepto de la divinidad latente y en constante creación, y macro cósmicamente es el símbolo del sol esplendoroso y del corazón en el microcosmos. Recordemos que el Templo en una sociedad secreta es un reflejo microcósmico del microcósmico por lo que cada símbolo y cada sitial poseen estrechas analogías con el hombre concebido como ser primigenio. Si bien el Ojo, el ojo de Horus, el ojo que todo lo ve, se encuentra en el punto geográfico Este, ya que es de este lugar desde donde proviene la sabiduría, también este símbolo presenta similitudes con la Shekinah o corazón del Templo.
Este corazón es desde tiempos inmemoriales un centro de emanación, un centro "santo", un "sanctum", relacionado con el punto geográfico oriente, por medio de una emanación luminosa
ligada a la omnipresencia del Ojo.
El ojo que todo lo ve, internamente es la conciencia. El poder de la voluntad de todo ser humano, dentro y no fuera de el. La omnipresencia se genera en nosotros al darnos cuenta de la presencia en nuestro interior, tal como un momento de inspiración. Es un algo que nos lleva a un bien superior, una luz que nos guía y nos conduce por el sendero del Ab Uno.

OMNISCIENCIA

El ojo lo encierra todo, se encuentra situado en la cúspide, en el inicio, y es la presencia esencial pura, constante, latente y que posee la llave de todo conocimiento. El todo esta en el Uno, seria la mejor forma de explicar la omnisciencia, una manera de comprender que en el microcosmos la sabiduría se manifiesta como una fuente intuitiva y a la cual podemos acceder.
La akasha o los archivos de la humanidad es una de las vías de conocimiento revelado a la humanidad, vista por el ojo interno y que a la vez esta ligada a la sabiduría pura del omnipresente ojo que todo lo ve. En estos archivos se encuentra la clave y los recuerdos de toda la naturaleza y de toda la humanidad, es el Libro del Hombre, el recuerdo del estado primordial y de la vía para retornar a Dios.


OMNIPOTENCIA

El ojo que todo lo ve, esta siempre presente, emanando sabidurías y se constituye como un símbolo y un signo de retorno al estado primordial.
Tal como en el principio todo estaba en potencia en el huevo cósmico, todos los mundos y jerarquías, todas las dimensiones y toda la manifestación.
En la omnipotencia, la fuente nunca se acaba, es eterna fertilidad y eterna emanación. El punto es una fuente inagotable, que no solo se dirige en todas direcciones, sino también atraviesa todos los planos, se funde con ellos, en su esencia, su espíritu y su número, se hace uno con todo.
La omnipresencia, la omnisciencia y la omnipotencia son tres aspectos que se armonizan bajo la figura del Ojo que todo lo ve, el ojo de Dios en Todo, no en el cielo, no en lo alto, sino dentro de todo."Partid un trozo de madera y me encontrareis..."(Evangelio de Jesús el Cristo, apócrifo)
El ojo lo encierra todo, se encuentra situado en la cúspide, en el inicio, y es la presencia esencial pura, constante, latente y que posee la llave de todo conocimiento. El todo esta en el Uno, seria la mejor forma de explicar la omnisciencia, una manera de comprender que en el microcosmos la sabiduría se manifiesta como una fuente intuitiva y a la cual podemos acceder.
La akasha o los archivos de la humanidad es una de las vías de conocimiento revelado a la humanidad, vista por el ojo interno y que a la vez esta ligada a la sabiduría pura del omnipresente ojo que todo lo ve. En estos archivos se encuentra la clave y los recuerdos de toda la naturaleza y de toda la humanidad, es el Libro del Hombre, el recuerdo del estado primordial y de la vía para retornar a Dios.
                                                       enlace: hermética
Jesús Miravalles Gil