Estos visitantes son llamados de diferentes maneras:ángeles santos, hijos de los cielos, hijos de los ángeles santos, vigilantes del cielo etc. El sentido de estas denominaciones es claro, Son los representantes de Dios, los que están encargados de la marcha del mundo, los que dan a conocer a su señor lo que ocurre en él. Ahora bien, doscientos de ellos traicionaron su misión.
Se dan cuenta de que entre los hijos de los hombres hay <<hermosas muchachas>>. Y los ángeles, hijos de los cielos, las vieron y las desearon, y se dijeron entre si: <<Vamos, elijamos mujeres entre las hijas de los hombres y engendremos hijos>>
Así nos enteramos de que esos visitantes son sexuados. Nos enteramos también del nombre que alguno de ellos, los jefes, llevan: Semyaza, su príncipe, y después Arakib, Aramiel, Kakabiel, Tamiel, Ramiel, Daniel, Ezequiel, Baraquiel, Asael, Armaros, Batariel, Ananiel, Zaqilè, Samsapeel, Satariel, Turiel, Yomeyal y Arazeyal. Son jefes de << decenas >>, lo cual permite suponer una organización paramilitar.
De ellas nacerán gigantes, de costumbres sanguinarias, que después de haber asolado la Tierra y perseguido a los humanos, se devorarán entre si. Mientras tanto los doscientos ángeles han aceptado revelar a los hombres toda una tecnología, en particular la de la metalurgia: Azarel enseñó a los hombres a fabricar las espadas y las lanzas, el escudo y la coraza del pecho, y les mostró los metales y el arte de trabajarlos. Los ángeles enseñaron muchas otras cosas a los hombres y a las mujeres, el arte del maquillaje, los brazaletes, los adornos y los tintes. Entre las materias enseñadas, figura << la revolución del mundo >>, expresión que no es explicada, pero que seguramente hay que entender en el sentido astronómico.
Pero el conocimiento no es, sin duda, bueno para los hombres, pues Dios se enfureció por esas revelaciones. Con el Diluvio, decidió limpiar la Tierra. Enoc, un hombre fiel a la ley del Señor, es encargado por los culpables de interceder en su favor cerca de Dios. Para presentar su informe, Enoc es invitado entonces a un gran viaje. Es trasladado a alguna parte donde se le muestra toda la mecánica celeste, los motores que hacen girar la inmensa máquina del Universo.
Fuente: Guy Bechtel
Jesús Miravalles Gil
No hay comentarios:
Publicar un comentario